Luz: Ubicar maceta esté en zona de sombra. Y, de manera obligatoria, es fundamental que no reciba sol directo. Los rayos solares podrían quemar sus hojas.

Humedad: el más importante de los cuidados de la Alocasia Esta singular planta procede de espacios pantanosos, en los que el grado de humedad ambiental es altísimo. Por eso, hay que procurar siempre que su follaje esté hidratado. Yobre todo en los meses de calor, ayudarla a mantener el grado de humedad que demanda pulverizando las hojas.

Temperatura:El rango perfecto para su desarrollo debe oscilar entre los 10 y los 25 grados. Si nuestra Alocasia pasara frío en los meses de invierno, lo más probable es que tire por completo sus hojas. Si la ponemos en un ambiente cálido a tiempo, no habrá de qué preocuparse. Rebrotará cuando regresen los días de primavera. Además, es importante evitar que esté expuesta a corrientes de aire.

Riego: constante y abundante. El riego es, precisamente, uno de los cuidados de la Alocasia black más constantes de su cultivo.

Sustrato: siempre húmedo desde primavera hasta casi llegado el invierno. Su tolerancia a la sequía es baja, por lo que no es una planta apta para olvidadizos.

Y eso sí: con la llegada del frío, es importante espaciar la pauta de riego ya que la planta entrará en parada vegetativa.