Dieffenbachia Alex,
cuidados
Estas plantas tropicales son muy resistentes a los entornos cerrados, de ahí su popularidad como plantas de interior. Sin embargo, pese a que se trate de especies fuertes y adecuadas para principiantes, vale la pena repasar los cuidados básicos de la planta dieffenbachia:
Luz: En lo que a luz respecta, la dieffenbachia puede tolerar estar a la sombra, aunque se aconseja ubicarla en habitaciones iluminadas. Si se expone a la luz solar directa perderá sus hojas más bajas, por lo que lo habitual será buscarle un punto de semisombra.
Temperatura: Esta planta no tolera bien los cambios drásticos de temperatura, que es otro de los motivos por los que tiende a cultivarse en interior, donde la temperatura del hogar es más parecida a lo largo de todo el año. Las corrientes de aire tampoco le hacen bien.
Sustrato: Lo más importante es que ofrezca un buen drenaje. Los sustratos con fibra de coco tienden a ofrecer muy buenas cualidades en este sentido, y una cama de grava o arcilla expandida en la base de la maceta también podría ayudar. Claro está, también es necesario que la maceta disponga de agujeros de drenaje.
Riego: Como es una planta tropical necesita que el sustrato permanezca húmedo, aunque siempre sin encharcar, que provocaría daños en sus raíces. Esta planta no tolera demasiado bien las aguas muy duras, así que, si usas agua del grifo, puedes ablandarla hirviéndola y dejándola reposar, o simplemente exponiéndola al sol directo durante un tiempo.
Abono: La planta agradece las dosis de abono cada 15 días en los meses cálidos y, en cambio, abonar como mucho una vez al mes en los meses fríos.
Limpieza: Además, es importante limpiar sus hojas con un trapo humedecido una vez cada dos semanas para liberarlas del polvo acumulado. Recuerda que siempre es mejor hacer la limpieza de sus hojas con guantes. En este otro artículo explicamos varios trucos para que aprendas Cómo limpiar las hojas de las plantas para que brillen y estén sanas.
¿La planta dieffenbachia es venenosa?
Corren rumores acerca de la toxicidad de la dieffenbachia que afirman que es altamente mortal para las personas y mascotas. Si bien es cierto que sí estamos ante una planta tóxica, su grado de peligrosidad dista mucho del que algunos le atribuyen, y aunque puede provocar algunas molestias o síntomas, no es una planta mortal, excepto en casos muy raros y extremos en los que se consumiera una gran cantidad o se sufriera de un estado grave de salud previo.