Temperaturas: se han de mantener entre los 10ºC de mínima y los 25ºC de máxima, aunque puede soportar valores más altos si está en un lugar resguardado del sol.

Ubicació el Epiphyllum anguliger es un cactus que necesita mucha luz, pero no tiene que darle de manera directa. Por este motivo, es una de las especies de cactáceas que mejor se adaptan al interior del hogar. Y por ello, es muy importante que se ponga en una habitación en la que entre mucha luz. Eso sí: no tiene que estar junto a la ventana ni tampoco cerca de donde haya puertas, puesto que de lo contrario tendría problemas, bien por el sol que pase a través del cristal, o bien por las corrientes de aire que se generan al abrir/cerrar las puertas y al pasar junto al cactus.

Sustrato: Como es un cactus epífito, es necesario que la tierra sea suelta y ligera para que el agua pueda absorberse lo más rápido posible. De hecho, si se cultiva en maceta lo ideal sería usar turba con perlita a partes iguales. Además, dicha maceta ha de tener agujeros en su base, puesto que si no los tuviera el agua se estancaría y las raíces se pudrirían.

Riego: Regaremos un promedio de 2 veces a la semana durante el verano, dejando secar el sustrato entre riegos. El resto del año, dado que no crece al mismo ritmo, no necesitará que se riegue tanto, ya que además la tierra tarda más tiempo en secarse. Por consiguiente, regaremos una vez por semana o incluso menos, todo dependerá de nuestro clima.

Abonado: Abonaremos al Epiphyllum anguliger durante los meses más cálidos del año. Te recomendamos usar abonos líquidos, pues tienen una eficacia más rápida. Pero también servirán los granulados o en polvo.

Tan pronto como vayas aplicárselo, lee la etiqueta para saber exactamente qué dosis has de echarle, y si se ha de disolver en agua antes o no. Un exceso de abono causaría quemaduras serias en las raíces, y los tallos se resentirían.

Sanida: Es un cactus resistente a plagas y enfermedades. Su principal enemigo son los caracoles y babosas, los cuales devoran los tallos de la planta como nosotros las golosinas. No dejan nada. Por ello, hay que usar molusquicidas como este (cuidado si hay animales domésticos, ya que es tóxico para ellos), o protegiéndolos con tela mosquitera o dentro de casa.

Pero si se riega en exceso, los hongos lo dañarán. Se volvería blando, incluso puede que se pudra; de ahí que sea necesario dejar que la tierra se seque. Y si se reblandece, o si aparece moho gris o blanquecino, cortar las partes afectadas y tratar con fungicida.

Epiphyllum Anguliger

Epiphyllum Anguliger
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Temperaturas: se han de mantener entre los 10ºC de mínima y los 25ºC de máxima, aunque puede soportar valores más altos si está en un lugar resguardado del sol.

Ubicació el Epiphyllum anguliger es un cactus que necesita mucha luz, pero no tiene que darle de manera directa. Por este motivo, es una de las especies de cactáceas que mejor se adaptan al interior del hogar. Y por ello, es muy importante que se ponga en una habitación en la que entre mucha luz. Eso sí: no tiene que estar junto a la ventana ni tampoco cerca de donde haya puertas, puesto que de lo contrario tendría problemas, bien por el sol que pase a través del cristal, o bien por las corrientes de aire que se generan al abrir/cerrar las puertas y al pasar junto al cactus.

Sustrato: Como es un cactus epífito, es necesario que la tierra sea suelta y ligera para que el agua pueda absorberse lo más rápido posible. De hecho, si se cultiva en maceta lo ideal sería usar turba con perlita a partes iguales. Además, dicha maceta ha de tener agujeros en su base, puesto que si no los tuviera el agua se estancaría y las raíces se pudrirían.

Riego: Regaremos un promedio de 2 veces a la semana durante el verano, dejando secar el sustrato entre riegos. El resto del año, dado que no crece al mismo ritmo, no necesitará que se riegue tanto, ya que además la tierra tarda más tiempo en secarse. Por consiguiente, regaremos una vez por semana o incluso menos, todo dependerá de nuestro clima.

Abonado: Abonaremos al Epiphyllum anguliger durante los meses más cálidos del año. Te recomendamos usar abonos líquidos, pues tienen una eficacia más rápida. Pero también servirán los granulados o en polvo.

Tan pronto como vayas aplicárselo, lee la etiqueta para saber exactamente qué dosis has de echarle, y si se ha de disolver en agua antes o no. Un exceso de abono causaría quemaduras serias en las raíces, y los tallos se resentirían.

Sanida: Es un cactus resistente a plagas y enfermedades. Su principal enemigo son los caracoles y babosas, los cuales devoran los tallos de la planta como nosotros las golosinas. No dejan nada. Por ello, hay que usar molusquicidas como este (cuidado si hay animales domésticos, ya que es tóxico para ellos), o protegiéndolos con tela mosquitera o dentro de casa.

Pero si se riega en exceso, los hongos lo dañarán. Se volvería blando, incluso puede que se pudra; de ahí que sea necesario dejar que la tierra se seque. Y si se reblandece, o si aparece moho gris o blanquecino, cortar las partes afectadas y tratar con fungicida.