Ficus Pandurata
Luz: A los Ficus les encanta pasearse en ambientes con bastante iluminación. Si la tienes en interior hay que buscarle un lugar donde le dé la luz. ¡La ama! Si estás pensando en ponerla en un rinconcito donde da luz directa, recuerda que no sea en pleno verano. El ficus tolera perfectamente una exposición directa al sol, pero al sol amable, ese que tenemos en primavera, otoño e invierno o al amanecer y atarcedecer.
Sabrás que tu Ficus está en el lugar adecuado si conserva sus colores. Si los empieza a perder o ponerse un poco más paliducho, cámbialo
Riego: El amor por el agua no es para nada comparable con el de la luz. El Ficus necesita un riego moderado. Incluso es capaz de tolerar los entornos secos. Siempre mejor menos agua que excederse. Por ello, te recomendamos que esperes a que la tierra se haya secado completamente antes de volver a regar.
¡Ah! y que no se nos olvide decirte que no es necesario pulverizar sus hojas con agua.
Temperatura: Aquí tenemos un punto crítico para el Ficus: nada de cambios bruscos de temperatura. La mejor temperatura para que luzca de maravilla está entre los 18ºC y 24ºC. Por lo que las temperaturas de dentro de casa están dentro de sus rangos normales.
Sustrato: Tiene que ser ligero y amable, con buen drenaje.