Ubicación: necesita estar en un lugar muy bien iluminado pero en el que no reciba la luz del sol de forma directa. De hecho, le van muy bien las zonas algo sombrías o con luz artificial.

Suelo: utiliza un sustrato universal que tenga buen drenaje

Riego: necesita regarse cada 4 días durante primavera y verano, utilizando siempre agua sin cal. Cuando llegue el otoño, ir reduciendo los riegos según dure el agua. Es bueno pulverizas las hojas cada dos días para que mantengan humedad constante.

Poda: haz una poda de formación para controlar su crecimiento.

Abono: aplica un fertilizante mineral cada 15 días durante primavera y verano. En otoño añade un par de veces un poco de abono orgánico a la tierra, removiendo solo en la parte de la superficie.

Plagas y enfermedades: si la humedad ambiental es muy baja, será fácil sufrir el ataque de la araña roja.