Tradescantia zebrina
Luz: es fundamental que protejas a tu Tradescantia zebrina de los rayos directos del sol. No obstante, intenta proporcionarle toda la luz que puedas, crecerá más fuerte y el color de sus hojas será mucho más intenso.
Riego: las pautas son muy distintas en función de la temperatura ambiente. En épocas cálidas debes regar frecuentemente y procurar una humedad elevada. Evita como siempre los encharcamientos pero intenta que la tierra no llegue a secarse del todo entre riego y riego. Cuando haga frío, debes espaciar mucho más los riegos. La Tradescantia zebrina es capaz de aguantar pequeñas etapas de sequía cuando bajan las temperaturas. Por si te sirve de guía, en invierno yo suelo regarla una vez cada 2 o 3 semanas, siempre observando el estado de sus hojas. En cualquier caso, en invierno espero a que se seque el sustrato entre riegos.
Temperatura: Lo ideal para ella es estar entre los 20 y los 30ºC. Por debajo de los 10ºC empieza a sufrir un poco, sobre todo su crecimiento ¡intenta que no baje de ahí!
Floración: en exteriores suele florecer en verano unas pequeñas flores de color púrpura o azul, pero no tienen mucho valor ornamental.
Y AQUÍ VIENE EL TRUCAZO: igual te suena a locura pero después de pelearme con ella durante bastante tiempo, descubrí que en exteriores es infinitamente más fácil que en el interior. SI SI!! en el exterior! Si tienes una terraza o balcón a la sombra, te recomiendo que la saques fuera. Sólo te tienes que acordar de meterla dentro durante la temporada más fría del invierno.